Todo en Venecia es hermoso y romántico, pero si hay que escoger un lugar especialmente evocador en la ciudad de los canales, ése sería el Puente de Rialto, un lugar lleno de encanto y atractivos tanto de día como de noche.
El Puente de Rialto es el más importante y el más antiguo de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal. Es también uno de los grandes iconos de Venecia, famoso tanto por su bello diseño como por su historia.
Si lo vistamos por la mañana podremos disfrutar de un fascinante paseo por su pintoresco mercado, considerado como uno de los más viejos de Italia, con una antigüedad de casi mil años. Se ubica en concreto en el sestiere (barrio) de San Polo, exhibiendo toda clase de productos frescos y un colorido excepcional, muy recomendable para los turistas.
Colores, gastronomía y magia
El Mercado de Rialto se divide en dos partes: Pescaria, en la zona de Campo San Bortolo, donde se vende pescado fresco del Adriático que los marineros descargan cada mañana en los muelles, y Erbaria, a los pies del puente, donde se encuentran las frutas y verduras frescas.
Además de su colorido y ambiente, el Mercado del Puente de Rialto es un lugar perfecto para probar las delicias gastronómicas preparadas en los tenderetes. Las recetas de calamar y los guisos tradicionales del Véneto son los platos estrella.
De noche el escenario cambia por completo. El mercado desaparece y las multitudes de turistas parecen desvanecerse, dejando que el Puente de Rialto se tome un respiro. Si eliges el atardecer para pasear por él disfrutarás de unas vistas románticas sin igual en toda Venecia y, con el puente elegantemente iluminado, una sensación mágica que solo se puede experimentar en esta ciudad.
De día o de noche, el Puente Rialto es un lugar maravilloso que no puedes dejar de visitar en tu viaje a Venecia.