La mayoría de la gente considera la ciencia matemática como una disciplina fría aburrida; para otros, los menos, se trata sin embargo de un mundo fascinante lleno de sorpresas e incluso diversión. Para establecer un poco de equilibrio entre unos y otros abrió sus puertas el MoMath, el museo de las Matemáticas de Nueva York, cuyo nombre es un guiño al famoso MOMA, el prestigioso museo de arte moderno neoyorquino.
El impulsor de este museo fue Glen Whitney, que ya desde niño sintió pasión, tal vez obsesión, por los números y las matemáticas. Él defiende a capa y espada que las matemáticas no son aburridas, al contrario, y eso es lo que pretende mostrar a los visitantes del museo, ubicado en el corazón de Manhattan, al lado del Madison Square Park, que abrió sus puertas en 2012.
Si viajas a la Gran Manzana con niños esta es una visita imprescindible. Allí encontrarás más de 40 instalaciones en las que los niños (aunque también los adultos) pueden saltar, jugar y aprender un poco más sobre las matemáticas y su uso científico y social.
Las atracciones son de lo más variado: podemos rodar en el Wheeled Trike, un triciclo con ruedas cuadradas; transformar nuestra ropa en fórmulas matemáticas con el Pattern Pants, deslizarnos sobre las parábolas e hipérbolas del Coaster Rollers o jugar con colores, números y laberintos en la Math Square.
Seguro que después de la visita al MoMath descubrirás que tus ideas sobre las matemáticas han cambiado por completo y empezarás a mirar el mundo que te rodea con otros ojos. Además, habrás regalado a tus hijos una valiosa y didáctica experiencia.