El pasado mes de febrero fue inaugurado en Londres el espectacular edificio del Shard, a orillas del Támesis. Una construcción que, con sus 244 metros de altura, es el mayor rascacielos de Europa y desde cuya azotea se obtienen las mejores vistas de la capital británica.
Este mirador privilegiado se ubica entre los pisos 69 y 72 y e ntan poco tiempo ya se ha convertido en una de las atracciones turísticas más solicitadas de la ciudad.
En solo 60 segundos el ascensor nos lleva hasta allí arriba, el verdadero techo de la ciudad, un lugar que dobla en altura al segundo punto más alto del skyline londinense, incluida la magnífica noria del London Eye. El mirador se llama, obviamente, “The View”. No se podía elegir un nombre mejor.
Shard, que significa “astilla”, es el nombre que el arquitecto italiano Renzo Piano dio a este edificio que le encargaron para coronar la reforma urbanística de la ciudad par ala cita olímpica del 2012. Una astilla de cristal que emerge desde el río y que nos permite disfrutar de la grandeza de Londres en una panorámica de 360 grados. El lugar para ello es el último espacio habitable del edificio, cuyas paredes son de cristal y ofrecen una experiencia a medio camino entre el vértigo y la fascinación.
Desde allí podemos observar, como si de maquetas en miniatura se tratara, todos los grandes monumentos de Londres, desde Tower Bridge y el Big Ben, hasta los grandes estadios, el Olímpico y el de Wembley, pasando por la cúpula de la Catedral de St. Paul y la majestuosa silueta de Buckingham Palace. No te lo pierdas en tu próximo viaje a Londres.