“Sin habitaciones disponibles”. Quien todavía estaba planeando su viaje a la capital lusa para asistir a la Final de la Champions League llega tarde. Ya no hay ni una sola cama libre para la noche del 24 de mayo, día en que el Real Madrid y el Atlético de Madrid lucharán por coronarse reyes de Europa.
Si todavía queda algo libre en Lisboa se paga a precio de oro, con tarifas astronómicas (y probablemente abusivas) que arrancan desde 300 euros la noche.
Los hoteles lisboetas van a hacer su agosto. Para ellos ha sido un auténtico golpe de suerte que se hayan clasificado para la final estos dos equipos, lo que les asegura una gran afluencia de visitantes. En avión, en tren o en coche, Lisboa no está nada lejos de Madrid, sobre todo para los forofos de su equipo.
La única opción: los alrededores
Aunque siempre dentro de una horquilla de precios inflados, la única opción que les queda a los aficionados para asistir a este evento deportivo es alojarse en algún hotel de los alrededores de Lisboa.
En la región del Valle del Tajo, el precio medio a día 1 de mayo era de 846,99 euros para la noche de la final, con una tasa de ocupación que superaba el 98%.
A los clientes habituales de los hoteles lusos por turismo y viajes de negocios, hay que unir el gran número de visitantes que atrae un acontecimiento deportivo de tal calibre e interés a nivel internacional, además de la gran cantidad de profesionales y periodistas que llegan a la ciudad para cubrir el evento.