Tal vez estés pensando en viajar a Rio de Janeiro próximamente para disfrutar de las grandes citas deportivas que vivirá la ciudad estos años. Si es así, tómate tiempo para descubrir y disfrutar de unas vacaciones en Ilha Grande, una isla rodeada de hermosas playas y cubierta por una espesa selva. Otro paraíso brasileño.
Protegida por una ley especial, la naturaleza de Ilha Grande sigue intacta: aquí no hay carreteras, ni coches, ni contaminación. Una de las mecas más importantes del ecoturismo en América Latina.
Un verdadero amante de la naturaleza se sentirá aquí en su salsa. Puede recorrer la isla a pie o en bicicleta descubriendo, uno tras otro, innumerables tesoros: playas y ensenadas, fondos marinos llenos de corales, avistamientos de ballenas y otros cetáceos, o los parajes espectaculares del Faro de Ponta Do Castelhanos ubicado en el extremo oriental de la isla. La playa más famosa es la de Lopez Mendes: tres kilómetros de arena blanca y fina bañada por aguas transparentes y muy apreciada por los amantes del surf.
Pero dentro de lo salvaje también encontramos buenos hoteles y complejos turísticos, totalmente respetuosos con el medio ambiente, la mayoría de ellos en la capital es Vila do Abraao. En esta pequeña ciudad uno puede encontrar de todo, desde acogedores restaurantes marineros hasta centros comerciales pequeños pero bien surtidos.
Para llegar a Ilha Grande hay que tomar el ferry que zarpa desde Muelle da Lapa, en la localidad costera de Angra dos Reis, También parten barcos desde Conceiçao de Jacarei y Mangarativa.