En este año que se acaba la ciudad portuguesa de Guimarães ha tenido el honor de ser capital cultural de Europa, por lo que muchos han tenido la oportunidad de descubrir uno de los grandes tesoros del país. De hecho, como nos recuerdan muchos carteles repartidos por la ciudad, Aqui nasceu Portugal (Aquí nació Portugal).
Castillos, palacios, jardines, viejas calles adoquinadas con indudable sabor medieval… En Guimaraes se respira historia.
Esta pequeña ciudad se encuentra englobada en el Distrito de Braga, región Norte, más o menos a una hora de viaje en tren desde Oporto. Rodeada de bosques y prados verdes, los orígenes de esta ciudad se remontan al siglo X, cuando la Condesa Mumadona Dias ordenó construir un monasterio que se convertiría en un importante foco de peregrinación.
Lo mejor de Guimarães, donde Portugal nació, es que podemos visitarla en un solo día. Es por tanto una excursión perfecta desde Oporto. Todos los puntos de interés se concentran en su casco histórico: el Palacio de Vila Flor, en cuya parte posterior se extienden unos bellos jardines; el Largo da Oliveira, calle que conduce a la Plaza de Santiago y que conserva todo su aspecto y atmósfera medievales. La tradición dice que por aquí pasó el Apóstol Santiago camino de Compostela portando una imagen de la Virgen María; o la Iglesia de Nuestra Senhora de Oliveira, que posee un bonito retablo principal.
Guimaraes es una pequeña joya muy querida por todos los portugueses, al fin y al cabo aquí está el germen de su nación, pero también encantadora para los visitantes de fuera. No te la pierdas.