No puede ser más fácil: un barco de lujo con todas las comodidades y servicios, con un personal atento y bien preparado que nos atenderá en español y un abanico de rutas y destinos maravillosos. Todo a un precio asequible para cualquier tipo de presupuesto. Eso es lo que nos brinda esta selección de cruceros con Iberocruceros para convertir nuestro viaje soñado en realidad.
Y es que estamos hablando de una modalidad de viaje diferente, que seduce a todo el que se atreve a vivir la experiencia (casi todos repiten) y que, más allá de la posibilidad de descubrir lugares maravillosos y fascinantes, es un fin en sí misma: en los cruceros, tan importante como el destino y las escalas es el medio para llegar a él: esas embarcaciones enormes, deslumbrantes, repletas de lujos y comodidades, siempre con una gran oferta gastronómica e infinitas posibilidades de ocio para cualquier clase de viajero.
Palacios flotantes en los que es imposible aburrirse y que, después de una o dos semanas navegando, no dejan de sorprender al pasajero con nuevas atracciones o rincones sin descubrir.
Y además, algo que no encontramos en ninguna otra clase de viaje: el barco nos mece y nos transporta con mimo de un pueto a otro mientras dormimos o disfrutamos de la noche. Cada día despertamos en un destino diferente, un nuevo escenario para nuestra aventura marinera.
El barco es nuestro hotel, así que no hay que cargar con las maletas ni preocuparse por el transporte, y en el mismo crucero nos ofrecerán excursiones en cada destino para que podamos sacar todo el jugo de nuestar visita. Hay también quien opta por explorar el puerto de destino por su cuenta o quien decide quedarse en el barco a seguir disfrutando de todo lo que ofrece. ¿Quién se lo puede reprochar?