Dentro del ramillete de grandes capitales europeas, Berlín es muchas veces injustamente olvidada y sin embargo es un destino fascinante capaz de ofrecer al viajero monumentos impresionantes, una rica e intensa historia y una oferta cultural y de ocio como pocas en el viejo continente.
Lo primero que hay que señalar es que Berín, a pesar de ser la capital del país, es diferente al resto de Alemania. Su ambiente es cosmopolita, abierto y muy dinámico. Un breve vistazo sobre los atractivos de la ciudad nos permite comprender que se trata de un fabuloso destino con numerosas posibilidades para cualquier clase de turista, ya sea para una escapada de fin de semana o para un viaje más largo. Además se trata de un destino muy accesible desde España por la gran cantidad de vuelos que conectan sus dos aeropuertos con nuestro país.
Veinte años después de la caída del muro, Berlín se muestra como una esplendorosa ciudad orgullosa de su larga historia, la cual podemos ver reflejada en la Puerta de Brandenburgo, el Reichstag y la Berliner Dom, la catedral luterana de la ciudad. También se encuentra aquí la plaza más importante y famosa de Alemania, la Alexanderplatz, y el impresionante monumento de la Columna de la Victoria (die Siege Säule), recuerdo del viejo esplendor prusiano del siglo XIX.
También hay otros monumentos que, pese a reflejar oscuras épocas de la historia alemana, no dejan de ser interesantes, como el Check Point Charlie donde se ubicó el infame muro o el Monumento a las víctimas del Holocausto levantado en 2005.
Para los amantes del arte una visita imprescindible es la Museumsinsel, un distrito de la ciudad sobre una isla del río Spree dedicada exclusivamente a acoger a algunos de los mejores museos del mundo. Y quienes busquen diversión, podrán descubrir la fantástica noche berlinesa, una de las capitales mundiales de la música electrónica y con una amplia oferta de ocio.
Una sola ciudad y miles de posibilidades. Aquí solo apuntamos algunas de ellas. tendrás que viajar tú mismo para descubrirlas todas.