Si planeas volar a Sao Paulo, pasar unos días de sol y playa en Salvador de Bahía, Recife o Fortaleza, o bien disfrutar de la locura del carnaval de Rio de Janeiro, olvídate de molestos trámites aduaneros y de petición de visados. Ahora, con el pasaporte basta.
Y es que Brasil y la Unión Europea acaban de acordar la supresión de la necesidad de exigir visados para los turistas que viajen a uno y otro lado del océano Atlántico. Así, los brasileños tendrán menos restricciones para visitar 25 de los 27 países de la UE (Iralnda y el Reino Unido han preferido permanecer aparte). DE la misma manera, los ciudadanos europeos podrán disfrutar de las mismas ventajas a la hora de viajar a Brasil.
Esta medida de supresión de visados entrará en vigor este mismo mes. Las únicas restricciones serán para los viajeros cuya estancia en el país se prolongue durante más de tres meses o para los que tengan previsto realizar alguna actividad remunerada, por ejemplo. En todo caso, una buena noticia para los enamorados de Brasil, que pueden volar de nuevo al país con las mismas condiciones que antes del año 2004, cuando de forma unilateral las autoridades brasileñas de romper los acuerdos sobre supresión de visados al incorporarse 10 nuevos países a la UE.
Sin visados ni cortapisas. Brasil abre sus puertas de par en para para acoger el aluvión de visitantes esperado para las grandes citas deportivas de esta década: el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro de 2016.